Su nacimiento se data a mediados del siglo VIII de nuestra era en algún lugar de Escandinavia. Lo poco que sabemos de su vida es gracias sobre todo a las Sagas, especies de relatos que mezclan hechos históricos con aspectos mitológicos y legendarios. Pasó a la historia por sus cruentos ataques a Inglaterra y Francia, en especial a la ciudad de París, a la que asedió junto a sus hombres.
El nombre de Ragnar Lodbrök aparece en la saga que lleva su nombre y en la saga de "Los hijos de Ragnar". Además también se le menciona en la Crónica Anglosajona (siglo XI), en la Gesta Danorum de Saxo Grammaticus, en el Ragnarsdrápa y en el Krákumál.
Según narran las antiguas sagas, Ragnar era hijo de Sigurd, rey de Suecia y conquistador de Dinamarca, a la muerte de este, Ragnar tomó el mando del reino, se cree que contaba con apenas quince años. Debido a lo anterior, diversos pretendientes al trono guerrearon en contra de Ragnar, sin embargo, a pesar de su corta edad, logró defender su corona y fue considerado como un rey justo. Según la tradición el joven rey contaba con una camisa que le había cosido su madre, y que había sido consagrada por los dioses.
En una de sus tantas expediciones a Noruega, Ragnar conoció a la que sería su primera esposa, una fiera guerrera de nombre Lathgertha. El valor demostrado por la guerrera impresionó tanto al rey que decidió hacerla su esposa. Sin embargo, el matrimonio fue efímero. Tras una breve estancia en Noruega, Ragnar tuvo que volver a Dinamarca para sofocar una invasión. El pueblo le aclamó por su victoria y poco después dejó a su esposa. No hay certeza de que hayan tenido descendencia.
Tiempo después durante una estancia en Suecia, Ragnar ordenó a sus hombres que le cocinasen pan, estos volvieron con el pan quemado, ya que habían conocido a una mujer de belleza indescriptible que les robó la atención. Para comprobar lo dicho, Ragnar la mandó llamar y le envió además un mensaje: no debía presentarse ni vestida ni desnuda, ni sola ni acompañada, ni hambrienta ni sedienta. La joven Krake, así se hacía llamar, se presentó ante el rey envuelta en una red de pesca, acompañada de su perro pastor, y con el aroma de unos perros que había mordido. Ragnar quedó cautivado y se casó con ella.
Con el tiempo, el pueblo empezó a mostrar descontento porque su rey se había casado con una mujer de baja cuna, incluso Ragnar cediendo a la presión, estuvo a punto de casarse con una reina sueca. Sin embargo, Krake reveló que realmente se llamaba Aslaug, hija de Sigurd (el héroe del Cantar de los Nibelúngos) y de una valquiria de nombre Brunilda. Para comprobar lo dicho, Auslaug le prometió a su esposo dar a luz a un hijo que tendría la marca del dragón en los ojos. Ese hijo fue Sigurd Ragnarsson, o Sigurd "ojos de serpiente".
La tradición destaca de Ragnar sus salvajes ataques a tierras europeas, en especial a Inglaterra y Francia. Hacia el año 845 se cree que fue él quien comandó las fuerzas vikingas que asediaron París. Aunque si hacemos caso a las fechas de su nacimiento, por ese entonces contaría con aproximadamente 80 años, por lo que habría que fechar de mejor manera su nacimiento, o aceptar que fue alguien más quien atacó París.
En torno al año 865, Ragnar desembarcó en Northumbria, con tal solo dos enormes barcos knarrs, desoyendo el consejo de su esposa, quien le pidió que se adentrara por esas tierras con más hombres y con barcos drakkars, naves más propicios para ese lugar. Las primeras batallas las ganó, sin embargo, cuando el rey Aelle se enteró de los pillajes, enfrentó a los invasores y les derrotó. Ragnar fue tomado como prisionero y arrojado a un pozo lleno de serpientes, ahí encontraría la muerte.
El poema Krákumán, narra en unos versos la muerte de uno de los reyes vikingos más grandes de la historia:
“Las víboras clavaron sus horribles aguijones;
Los reptiles anidaron en mi corazón
Pero pronto, lo juro, la vara de Vider
Se clavará en el pecho de Ella.
La ira de mis jóvenes hijos crecerá,
Al escuchar como murió su padre;
Estos muchachos valientes nunca en paz
Descansaran, hasta que yo sea vengado.”
A quienes me conducirán al palacio de Odin:
Viviendo en sus moradas
Pronto beberé la bebida de los dioses.
Las horas de la vida han pasado;
Muero, pero muero sonriendo:”
La tradición destaca de Ragnar sus salvajes ataques a tierras europeas, en especial a Inglaterra y Francia. Hacia el año 845 se cree que fue él quien comandó las fuerzas vikingas que asediaron París. Aunque si hacemos caso a las fechas de su nacimiento, por ese entonces contaría con aproximadamente 80 años, por lo que habría que fechar de mejor manera su nacimiento, o aceptar que fue alguien más quien atacó París.
En torno al año 865, Ragnar desembarcó en Northumbria, con tal solo dos enormes barcos knarrs, desoyendo el consejo de su esposa, quien le pidió que se adentrara por esas tierras con más hombres y con barcos drakkars, naves más propicios para ese lugar. Las primeras batallas las ganó, sin embargo, cuando el rey Aelle se enteró de los pillajes, enfrentó a los invasores y les derrotó. Ragnar fue tomado como prisionero y arrojado a un pozo lleno de serpientes, ahí encontraría la muerte.
El poema Krákumán, narra en unos versos la muerte de uno de los reyes vikingos más grandes de la historia:
“Las víboras clavaron sus horribles aguijones;
Los reptiles anidaron en mi corazón
Pero pronto, lo juro, la vara de Vider
Se clavará en el pecho de Ella.
La ira de mis jóvenes hijos crecerá,
Al escuchar como murió su padre;
Estos muchachos valientes nunca en paz
Descansaran, hasta que yo sea vengado.”
“Cese mi dolor! Escucha una voz
Del lugar donde las almas marciales reposan;
Escucho doncellas de la matanza llamar Viviendo en sus moradas
Muy buena! Entonces la serie Vikins es bastante fiel a lo contado.
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