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lunes, 4 de diciembre de 2017

LOS GUERREROS VIKINGOS



Hacia finales del siglo VIII de nuestra era, unos hombres procedentes del norte, asolaron y profanaron la iglesia de Lindisfarne; destruyeron los altares y se llevaron todo lo que consideraron de valor. No sólo arrasaron con las cosas materiales, también dieron muerte a muchos hombres de religión y algunos de ellos los tomaron como prisioneros. Este episodio manchado de sangre da inicio a la era vikinga. 

Tal fue el impacto que provocó aquella y otras incursiones, que fueron mencionados en la mayoría de las Crónicas de la época, como un conjunto de hombres bárbaros, sedientos de sangre y tesoros. Esta imagen distorsionada prevalecería durante muchos siglos. 

Para tener un entendimiento claro y correcto sobre la actividad belicosa de los vikingos, debemos tener presente que todos aquellos guerreros eran hombres libres, puesto que sólo ellos tenían el derecho deportar armas. Estos hombres, en busca de fama y gloria, abandonaban sus granjas y propiedades durante el periodo estival, ya que en Escandinavia para ser un hombre de honor y de gran reconocimiento no había otro camino que el acumulamiento de riquezas y la realización de hazañas dignas de recuerdo.

¿Cómo iban equipados los guerreros nórdicos?, todo dependía de su posición social, pero existía un equipamiento básico que la gran mayoría de ellos portaba, consistente en escudos lanzas y arcos, ya que el coste de su fabricación era accesible a cualquier miembro de la sociedad. 

HACHAS Y ESCUDOS

De 80 a 90 cm de diámetro, y de forma circular, el escudo vikingo estaba formado por tablones de madera que se revestían de cuero para evitar las astillas. En la parte central se abría un orificio y ahí se colocaba una agarradera y un umbo que protegía la mano por su parte externa. El escudo solía decorarse con diversos motivos de carácter simbólico y pintado de colores como el rojo, amarillo, azul o negro. El escudo no era una defensa infalible y en ocasiones se rompía durante la batalla, dejando a su portador a merced de las armas del enemigo. 

Por otro lado, el arma emblemática de los guerreros nórdicos era el hacha, de la cual había distintos tipos: la ligera, que se utilizaba con una mano, la de dos manos y la arrojadiza. Podía decorarse al gusto del portador e incluso tenía nombre propio, a la manera de las espadas.

Otra arma de suma importancia era la lanza, que fue disminuyendo su tamaño conforme avanzaba el tiempo; las había, como las hachas, de distintos tipos, la que se utilizaba a la par del escudo, la arrojadiza, y la que se utilizaba con dos manos. Para construirla se utilizaba sobre todo madera, por lo que era el arma más común entre los guerreros de escasos recursos, quienes también utilizaban un arma llamada sax, un cuchillo de uso corriente, que se utilizaba como arma. Sólo tenía un filo, y conforme avanzaba el tiempo, su largo aumentó hasta llegar a la apariencia de una pequeña espada. También solía el vikingo utilizar el arco, que era de madera; este equipo tan sencillo, era el adecuado y suficiente para el tipo de incursiones que realizaban. 

El armamento no sólo consistía de los elementos arriba mencionados, también podían portar cotas de malla, cascos y espadas, pero sólo un pequeño porcentaje de guerreros podían acceder a aquel privilegio, debido al alto costo de las mismas.

ESPADAS Y ARMADURAS

Comúnmente de doble filo y de 90 cm de largo, la espada confería prestigio y estatus al portador; solía ser ricamente decorada, se heredaba y se le ponía nombre, como atestiguan diversas antiguas Sagas. El yelmo también era de escaso uso; los vestigios arqueológicos sólo nos han legado un ejemplar hasta el momento, el casco de Gjermundbu, procedente de un túmulo funerario de Noruega y datado a finales del siglo X, tiene forma redondeada y cuenta con una especie de antifaz para la protección del rostro. En las piedras rúnicas aparece otro tipo de cascos de forma cónica y con una especie de protección para la nariz, sin embargo, no hay elementos arqueológicos que confirmen su existencia arqueológica. Otro de los elementos que utilizaban únicamente los guerreros más adinerados era la cota de malla, una camisa confeccionada con anillos de metal que ofrecía una protección ante armas punzantes. El común de los guerreros utilizaba una camisa de cuero curtido y un gorro del mismo material.



También hubo diferencia en el armamento entre los mismos vikingos, aquellos que se aventuraron hacia el oeste, adoptaron armamento de los pueblos orientales, como la armadura de láminas metálicas y los yelmos rematados con un conjunto de plumas.

Los ejércitos 

Al frente se situaba un caudillo o jefe militar que podía ser un rey o un conde, un hombre que destacara por sus hazañas, valentías o capacidad de liderazgo, y también la pertenencia a una estirpe noble era de suma importancia. Se entendía que cualquier guerrero que apoyase a las incursiones del jefe sería recompensado de buena manera al obtener un botín, esta situación ayudaba al acercamiento y fidelidad entre los jefes y sus guerreros.

La gran parte de los hombres que conformaban el ejército eran granjeros que en el verano partían en busca de aventuras y botines que obtener.

Los ataques vikingos consistían en embestidas fuertes y rápidas dejando poco tiempo para que el enemigo reaccionara. Tales incursiones sólo fueron posible a las famosas naves de bajo calado que caracterizaban a los vikingos. Sin embargo, estos ataques breves y violentos comenzaron por cambiar a mediados del siglo IX, cuando los nórdicos comenzaron a someter y dominar el territorio atacado, poco a poco dejaron de regresar  a su tierra durante el crudo invierno-

MUJERES GUERRERAS

Es bien sabido que las mujeres gozaron de una libertad más amplia que sus contemporáneas de la Edad Media. Sin embargo no hay constancia, ni pruebas firmes de que las mujeres hayan luchado en los ejércitos, a pesar de existir textos como la Gesta Danorum de Saxo Gramático, que decía: "Hubo entre los daneses mujeres que, transformando su belleza en aires varoniles, consagraban casi toda su vida a las prácticas guerreras"...Pero este tipo de textos no es suficiente para los historiadores, debido a que según su juicio, estas líneas se inclinan más a lo mitológico que a lo real.

La actriz canadiense Katheryn Winnick en su papel de Lagertha, la esposa del rey semi-legendario Ragnar Lodbrok 


TÁCTICAS

Los vikingos solían luchar en formaciones compactas, es decir, en un orden cerrado y estrecho. El líder se situaba cerca o en la primera línea para dar muestra de su valor,} y contagiarlo entre los demás miembros.


Una de las formaciones más utilizada fue el muro de escudos o skjaldborg. Estaba constituida por una primera línea de escudos superpuestos a modo de bloque defensivo, tras el cual se emplazaba una segunda línea provista de armas largas y de asta y una tercera línea dotada de armas de proyectil. Otra formación muy conocida fue la svinfylkja  u hocico de verraco; en forma de cuña, su propósito era romper las líneas enemigas.

Cuando dos ejércitos preparaban la ofensiva, el rito iniciaba con gritos e insultos para amedrentar al enemigo, acto después solían iniciar una lluvia de proyectiles que causaban las primeras bajas, después se procedía al choque de fuerzas hasta que una de las formaciones rompía filas...

Quizá los vikingos no fueron los mejores guerreros de su época, sin embargo, algo peculiar hubo en ellos que han perdurado en la memoria de la humanidad,

FUENTE: Revista Historia National Geographic








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