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sábado, 18 de noviembre de 2017

WANDJINAS: ESPÍRITUS DE OCEANÍA

Corría el año 1837, cuando la Real Sociedad Geográfica de Londres envió al joven explorador George Grey a investigar los territorios salvajes del noroeste australiano. Junto a sus hombres se adentraron a la meseta de Kimberley, fue ahí donde fueron atacados por un grupo de aborígenes. Sin saberlo se habían adentrado a territorio sagrado. Grey y su equipo hicieron valer sus armas y así lograron escapar, en su huida se encontraron con las llamadas "cuevas mágicas". Lo que encontraron allí les impresionó de gran manera: las cuevas estaban decoradas con figuras humanoides de rasgos muy característicos: rostros y cuerpos blanquecinos con grandes ojos negros, nariz y carentes de boca. La mayoría tiene una aureola o halo que rodea sus cabezas, y sus cuerpos que son larguiruchos y delgados, carecen de detalles anatómicos. Para los aborígenes australianos, estas extrañas figuras son la representación de sus antepasados espirituales, quienes vivieron tiempo atrás cuando los humanos no poblaban la Tierra.

Son varias las leyendas que narran la cosmogonía de los pueblos aborígenes de Australia. En una de tantas, se dice que al principio de los tiempos no existía nada, por ello los wandjinas, espíritus que representaban la lluvia y la fertilidad, emanaron de las nubes y el mar. Desde ese entonces comenzaron su actividad creadora junto a otro ser de gran importancia: la serpiente arcoiris. 

Para las tribus australianas, los wandjinas fueron los creadores de la humanidad, de quienes se consideran sus antepasados. Además de sus habilidades creativas, estos seres tienen la capacidad de controlar las tormentas y los rayos, y atraer las lluvias que permiten que crezcan los alimentos para beneficio de los seres vivos. 

Una vez creados los humanos, los wandjinas proporcionaron los fundamentos para que estos formaran una civilización; enseñaron la caza, y los medios para sobrevivir a territorios agrestes. Una vez terminada su empresa, se recostaron a descansar, y su imagen quedó impregnada en las paredes y rocas de las cuevas mágicas. Es tarea de los nativos repintar su imagen cada año, para que así las lluvias no falten. 

Su parecido a los llamados "grises" hicieron circular teorías sobre el "origen extraterrestre" de los wandjinas. Sin embargo, no existen pruebas ni algo cercano a ello para corroborar esta atrevida teoría que enciende la curiosidad de algunos. 

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