Algo común hay en el hombre que su espíritu ha engendrado a los gigantes en diversas latitudes y culturas. De la voz latina gigas que proviene del griego gigantem, a estos seres se les asocia con las fuerzas elementales de la Tierra porque debido a sus dimensiones eran capaces de desencadenar seísmos, huracanes o erupciones volcánicas.
Para algunas culturas, los gigantes prescedieron a las divinidades, por lo que muchos colosos debido a su soberbia, osaron enfrentarles (baste recordar la mitología hindú y escandinava). El primer registro escrito donde se habla de gigantes es el poema La epopeya de Gilgamesh. En él, el héroe debe dar muerte a un gigante de nombre Humbaba, un ser de extraordinaria fuerza que emite llamas desde sus fauces. Ya en Grecia se habla de los gigantes que nacieron de Urano y que enfrentaron a los dioses del Olimpo.
En Escandinavia se dice que Ymir fue el fundador de la raza de los gigantes, y que al ser derrotado por Odín, Vili y Ve, su cuerpo fue utilizado para crear el mundo, de tales proporciones era.
Otra referencia se la debemos a la Biblia, donde se hace alusión a una raza de enormes hombres llamados nephilim, producto dela unión entre ángeles y mujeres. Estos seres colmaron la paciencia de Dios, y éste desató su ira y arrasó con ellos en el afamado Diluvio Universal, sin embargo, sobrevivieron algunos.
Hacia el Medioevo a los gigantes se les veía como seres crueles, de enorme fuerza y de poca inteligencia. A los gigantes de aquella época les placía robar los víveres y secuestrar a hermosas doncellas. Un joven héroe, por lo común un príncipe, solía hacerles frente y darles muerte, alcanzando así la fama y el honor.
Otros gigantes en la mitología:
Aegir: Este gigante, proveniente de Escandinavia, vive en las profundidades de los mares. Debido a su carácter amistoso (cosa rara debido a su naturaleza) y su relación con las deidades, casi es elevado al rango de Dios. Se cree que todos los tesoros perdidos en los naufragios van a dar con él, y que los hombres muertos en el mar son recibidos en sus aposentos.
Che Uinic: Es el gigante de los bosques de la mitología maya. Su cuerpo carece de huesos, por lo que nunca se recuesta pues le sería imposible levantarse. Su voz se asemeja al trueno y gusta de comer viajeros extraviados.
A-senee-ki-wakw: Mítica raza de gigantes de piedra -según los abenaki- que fueron muertos por el héroe Gusklab.
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