Sobre la blanca escollera de Dover, celebrada por todos, cuanto desembarcaban en Inglaterra, se recorta la mole del castillo, levantado por el rey Arnoldo en 1604 para defender la que era considerada la puerta de la isla; pero la fortaleza no logró detener a los invasores normandos conducidos por Guillermo el Conquistador. Fueron estos los que transformaron posteriormente el primitivo núcleo en un poderoso complejo y los que dieron al puerto cada vez mayor importancia militar. En el siglo siguiente, entre 1168 y 1174, el castillo fue reforzado en tiempos del rey Enrique II mediante la construcción de un nuevo cuerpo y de muralla interna; posteriormente Enrique II añadió los muros externos. Así, en 1216, con el rey Juan, pudo mantener una larga, tenaz y afortunada resistencia frente a las fuerzas unidas del delfín de Francia y de los barones rebeldes que lo asediaron inúltimente. En cambio, durante la guerra civil que se produjo entre 1642 y 1649 en la isla y que acabó con la decapitación deCarlos I y la proclamación de la República, el castillo controlado por los realistas cayó a manos de sus adversarios gracias a una buena estrategia. A modo de tomarse una platónica revancha, Carlos II desembarcó aquí en 1660 cuando fue restablecida la monarquía. El castillo fue de nuevo modernizado y ampliado a principios del siglos XIX, ante el temor de la anunciada invasión de Napoleón que no se produjo nunca. Su ubicación también le dio un puesto de relieve en la historia de la aeronáutica: desde los terrenos que hay frente a sus murallas se elevó en 1785 el globo que llevaba a bordo a Jeffries y Blanchard, que despues de dos horas y media de complicada travesía superaron por primera vez el Canal de la Mancha posándose en un bosque cerca de Calais. El trayecto en sentido contrario fue realizado por primera vez en aeroplano por el francés Louis.
El castillo fue protegido por tres de sus lados por un profundo foso y por dos murallas; al cuarto lo protege un obstáculo insalvable: el mar. La puesta del condestable fue añadida por Enrique III en 1216. El cuerpo central es un compendio de arquitectura normanda, severas y macizas (la entrada rescuerda ak castillo de Rochester): un cubo de piedra con cuatro torres en los ángulos y cuatro antecuerpos que sobresalen entre una y otra y que confieren a aquella poco elaborada masa un cierto sentido vertical. El espacio interno fue dividido en una sala de crucería. Aquí se encuentran cuatro salas principales cada una de 15x6 metros y doce estancias de 5x3 metros situadas en el interior de las murallas. En el ángulo suroriental se encuentran dos capillas, situadas una sobre la otra; la entrada se realiza a través de un portal con el caracteristico arco de medio punto decorado con motivos de zigzag, típicos de la arquitectura normanda y también de dientes de tiburon. Una posterior y curiosa evocación de las fauces en ese bestiario de piedra se encuentra en las defensas externas, dónde subsisten todavía los dientes de dragon, de cemento colocados en 1940 temiendo la invasión de los nazi. Parecen recordar cuál fue a menudo el triste destino de los castillo: su continua reutilización.
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