Cierto día mientras Merlín caminaba por el bosque de Brocelianda, Nimue emergió de las aguas del lago Camper y ahí junto a la fuente Berenton, Merlín quedó prendado de su belleza y se enamoró de ella, le propuso ser su maestro en el arte de la magia, a lo cual ella aceptó sin demora.
Merlín comenzó a mostrarle todo el esplendor de su poder sin ninguna reserva, primero creó un castillo que se elevaba por los aires y que era habitado por una infinidad de damas y caballeros, después le enseñó el secreto de la aparición, y cómo hacer surgir agua en el punto que deseara además de caminar por los ríos sin mojar sus pies.
Pasó el tiempo y Merlín no dudó en revelarle todos sus demás secretos a su amada, con la condición de que siempre viviera a su lado y le garantizara su amor, y así se lo prometió Nimue. Sin embargo, cuando la joven sintió que se había ganado la confianza del mago, le pregunto a éste que hechizo necesitaba para aprisionar a un hombre sin la necesidad de muros o cadenas, al principio Merlín se mostró reticente pero al final le mostró el encantamiento. Conseguido esto, Nimue cantó una bella melodía que logró sumir en un profundo sueño a Merlín, entonces aprovechó esto y comenzó el hechizo, aprisionándolo en un viejo roble para toda la eternidad.
Aun hoy en día, se discute sobre la ubicación del roble que encierra a Merlín, algunos creen que se encuentra en una gruta de cristal ubicada en un extremo del bosque de Brocelianda, otros creen que se encuentra cerca de Anglesey en la actual Gales. Otra versión menciona que cuando sir Gawain caminaba por el bosque escuchó la voz del mago que le dijo lo siguiente:
También soy el más grande de los necios. He querido a otro más de lo que me quiero a mí mismo, y he enseñado a mi amada la manera de someterme a su poder y ahora no hay nadie en la tierra capaz de liberarme.
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