"El término impresionismo empezó a usarse como un insulto. El crítico Louis Leroy aprovechó el título de un paisaje marino de Claude Monet, Impresión, sol naciente (imagen 1) para escribir lo siguiente: "Impresión, ¡un estampado de papel pintado en su estado más embrionario está mejor acabado que este paisaje marino!". Leroy tituló su mordaz artículo "Exhibición de los impresionistas" El término había quedado acuñado.
Imagen 1: Impresión, sol naciente. Monet. |
Monet formaba parte de un grupo de artistas que trabajaron en Francia durante la segunda pitad del siglo XIX. El colectivo reaccionó contra los temas históricos y contra los acabados exageradamente refinados del arte académico francés. Su intención era crear imágenes de la vida moderna tal y como ellos la veían, capturando la impresión de un momento fugaz y los efímeros efectos de la luz. Las pinturas impresionistas fueron recibidas con escarnio cuando fueron expuestas por primera vez en París en la década de 1870 porque parecían inacabadas a ojos de los expertos de la época. En lugar de crear una superficie lisa en la que las pinceladas se fundían hasta convertirse en imperceptibles, los impresionistas aplicaban pinturas de colores llamativos y brillantes y pinceladas quebradas. Sus temas fueron tan revolucionarios como su técnica. Salían de sus talleres para observar el mundo que les rodeaban y pintaban lo que veían: paisajes de los alrededores de Paría, bailarinas atándose sus zapatillas y lavanderas trabajando, entre otros. Estas escenas fueron tachadas de radicales e incluso de impropias.
Una de las fuentes de inspiración de los impresionistas eran los grabados japoneses de madera, vistos por vez primera en París durante la década de 1850. En ellos se representaban escenas de la vida cotidiana, a continuación un ejemplo de ese tipo de grabados:
Entonces, recapitulemos, el impresionismo surgió en la década de 1860 en el seno de un grupo de artistas con ideologías afines, que se reunían en el taller de aprendizaje y en los cafés parisinos. Sin embargo, a pesar de tener inquietudes similares, no todos se adhirieron del todo a los principios de esta corriente artística. Monet es considerado como la quintaesencia del impresionismo debido a su temática moderna y su compromiso vital de capturar la impresión visual causada por los efectos efímeros de luz. La temática de Sisley era más restringida, pintó sobre todo paisajes. Degas se mantuvo alejado del grupo, y pintó, la mayoría de las veces, interiores; y así cada uno de los grandes impresionistas tenían características que los hacen reconocibles e importantes.
El círculo impresionista se desintegró a finales de la década de 1880, pero la influencia de esta corriente duró muchos años. En muchos aspectos puede decirse que el impresionismo marcó el inicio del arte moderno.
Fuente principal: Arte. Toda la historia. S. Farthing.
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