Buscar este blog

domingo, 21 de mayo de 2017

ZAMA: LA GRAN DERROTA DE ANÍBAL


Veinte años habían pasado desde el comienzo de la segunda guerra púnica. Lejos estaba el momento en que Aníbal atravesó los Alpes, y derrotó a las legiones romanas en una serie de memorables batallas, Cannas la más importante de ellas. Por un momento se creyó que el general cartaginés tomaría Roma y fundaría un imperio en el Mediterráneo occidental. Pero los romanos opusieron resistencia y tiempo después, mientras Aníbal se encontraba acantonado en el sur de la península, Publio Cornelio Escipión, consiguió una serie de victorias que le permitieron reconquistar Hispania. Escipión creyó que había llegado el momento de darle el golpe final a Cartago y sugirió al Senado una intervención al norte de África. 

Hacia el año 204 antes de nuestra era, un ejercito romano comandado por Escipión desembarcó en África, cerca de la ciudad de Útica, pocos kilómetros al norte de Cartago. Según el historiador romano, Tito Livio, el pánico se apoderó de los cartagineses al observar, después de cincuenta años, una fuerza militar romana en su territorio. Tras una serie de victoria, Escipión ocupó la ciudad de Túnez con el objetivo de aislar a Cartago. 

Conmocionados por la derrota, los dirigentes cartagineses deliberaron sobre la situación, y las medidas a tomar. Aunque en un principio no tenían la intención de negociar una paz con Roma, la situación cambió al ser capturado uno de sus aliados. Las exigencias de Roma fueron las siguientes:

  • Liberar a todos los prisioneros romanos 
  • Entregar toda su armada, excepto veinte naves;
  • Pagar una indemnización consistente en 5 mil talentos de plata
  • Abandonar todas sus posesiones en Hispania y;
  • Ordenar a Aníbal que abandonase Italia 
Mientras el senado ratificaba el tratado de paz, el ánimo de los cartagineses se iba caldeando, sobre todo después de que Aníbal desembarcó junto a sus hombres en la ciudad de Leptis Menor; tras atacar un cargamento romano, se rompió el armisticio, dando inició a la batalla de Zama.

Aníbal situó a 30 mil soldados de infantería poco adiestrados en el centro, en dos líneas, con sus 10 mil veteranos en la retaguardia y 6 mil jinetes avezados en los flancos, y además colocó ochenta elefantes de guerra delante del ejército. Escipión dispuso a sus legiones romanas en el centro con la caballería italiana a la izquierda y la norteafricana a la derecha. 

Cuando cargaron los elefantes, la infantería romana abrió caminos en sus filas para que pasaran hacia atrás, donde les dieron muerte. Las dos primeras líneas de infantería de Aníbal causaron bajas importantes en la infantería romana. Aníbal se disponía a hacer avanzar a su tercera línea, formada por veteranos, contra la infantería romana cuando algunos jinetes romanos del ala izquierda regresaron, cargaron contra la retaguardia cartaginesa y desmantelaron el ataque que terminó en desastre para Aníbal. Roma impuso una paz que aniquiló el autentico poder de Cartago. Desde ese entonces a Escipión se le conoció como: Escipión el africano. La segunda guerra púnica había terminado. 

0 comentarios:

Publicar un comentario