ODÍN
Odín es el mayor de los hijos de Bor y de la giganta Bestla, y se le considera "el supremo y más viejo de los dioses". En el siglo XIII de nuestra era, Snorri Sturluson, el eminente erudito y estadista islandés, inició con estas palabras su relación del ascenso de Odín durante el periodo vikingo (750-1050), cuando el dios de la guerra se hizo cargo de muchas de las funciones del dios del cielo "Odín impuso su voluntad en todos los terrenos; su poder no era mayor que el poder que podían tener los demás dioses, pero todos ellos le servían como los hijos a su padre". Odín era Alfodr, "padre de los dioses"; Veratyr "señor de los hombres"; Bileygr y Baleygr, de ojos astutos y llameantes y muchos otros ejenames, sobrenombres, fueron concedidos a Odín, "por algo que hizo".
Por lo general se le veía armado con Gungnir, una lanza mágica que habían elaborado los enanos y que nunca fallaba en su objetivo; su medio de transporte era el corcel de ocho patas llamado Sleipnir y sus compañeros e informantes, dos cuervos, Huginn y Muninn, que exploraban todo el cosmos nórdico informándole lo que veían.
Odín, el padre de todas las cosas, tenía su asiento en la cima de la roma Hildskjalf, desde donde podía observar los nueve mundos de la creación, viendo todo lo que ocurría en ellos. En busca de información más detallada vagaba por el Midgard, disfrazado, apareciéndose ante los humanos bajo la forma de un hombre alto de barba gris, larga capa y sombrero de ala ancha.
A pesar de su gran conocimiento, más que un dio amado, era un dios respetado y temido por sus devotos. Para Odín el conocimiento era el poder y en los mitos llegó a puntos extraordinarios para conseguirlo. Era tuerto porque había sacrificado un ojo para obtener un trago del manantial del conocimiento.
También era el dios de la poesía. y obtenía el aguamiel de la inspiración poética tomando la forma de una serpiente y reptando hasta la bodega, custodiada por un gigante codicioso, donde se escondía y con trucos y engaños seducía a la hija del gigante que vigilaba para vaciar los barriles.
Por mucho Odin es uno de los dioses más interesantes de todos. Su estabilidad sobre el panteón. Y sobre todo, ser en esencia la representación de la curiosidad y el conocimiento y estar en el tope de la jerarquía de Dioses Nórdicos, habla mucho del pueblo que lo veneró.
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