Melkor "El que se alza en poder" también conocido como Morgoth "Enemigo oscuro" nombre dado por Fëanor tras la destrucción de los árboles de Valinor.
Cuando Ilúvatar pidió a los Ainur que cantasen, cada uno interpretó su parte en armonía, pero Melkor alzó su voz disonante, a la cual algunos se unieron, tres veces y en cada una de ellas Iluvatar propuso un tema nuevo. Cuando Ilúvatar les mostró la visión del mundo, Melkor fingió estar arrepentido y pidió lo dejaran ayudar en la gran obra para redimirse de sus culpas, pero en realidad sentía envidia y deseaba ser llamado señor de Arda. Cuando llegaron a la Tierra trató de imponerse sobre los Valar quienes lo rechazaron, ya que el Señor de ellos era Manwë. Durante mucho tiempo hubo guerra entre los Valar y Melkor y esta guerra fue la que terminó por dar forma a la Tierra. Fue vencido por Tulkas y abandonó Arda, durante este periodo hicieron las lámparas para iluminar todo y se asentaron en la isla de Almaren, pero Melkor regresó en secreto para construir su fortaleza en Utumno y destruir las lámparas, resultando de esto que los Valar huyeran al oeste y fundaran Valinor.
Tras la llegada de los primeros hijos de Ilúvatar al este de la Tierra Media, el primero en conocerlos fue Melkor y cuando encontraron a los Valar temían a una sombra negra que en la noche los amenazaba ya que muchos habían desaparecido. Preocupados por esto tulkas luchó contra Melkor y lo venció, el resto de los Valar destruyeron Utumno y Aulë forjó una cadena con la cuál encadenaron a Melkor. El encadenamiento de Melkor duró tres edades y finalmente fingió esta arrepentido y suplicó a Manwë su perdón.
Tras su liberación Melkor trató de ganarse a los eldar, pero los únicos que los escucharon fueron los noldor a quienes enseñó sobre la guerra. Finalmente Fëanor, envenenado por Melkor, se enfrentó a su hermano Fingolfin, tras lo que aquel fue desterrado, cuando el resto de los Valar se enteraron de dónde procedió, todos fueron tras Melkor pero este ya había huido.
Durante una fiesta en Valinor, Melkor apareció llevando consigo a Ungoliant, ella envenenó a los Dos Árboles y los secó hasta que se incendiaron, sació su hambre con su néctar y reinó la oscuridad. Se dirigieron a Formenos donde solo estaba el padre de Fëanor a quien asesinaron y Melkor se llevó las Silmarils y otras joyas. Al enterarse de esto Fëanor juró venganza, se exilió de Valinor y fue tras él a la Tierra Media a dónde llegó la ruina. Los Noldor hicieron la guerra contra Morgoth y muchos de ellos murieron, entre ellos Fëanor, Fingolfin, Fingon, Finrod y muchos de los hijos de Fëanor al igual que el rey Thingol. Es durante esta Edad que aparece el sol y la luna y despiertan los hombres.
De la unión de elfos y hombres nació Eärendil quién fue a pedir perdón a los Valar en nombre de ambas razas y juntos atacaron la fortaleza de Morgoth en Angband, tras lo cual fue nuevamente encadenado y desterrado al Vacio Intemporal, más allá de las puertas de la noche, sin redención hasta el fin del mundo.
La profecía de la Dagor Dagorath habla de como Morgoth logra liberarse y romper las Puertas de la Noche para atacar a los Valar y destruir al sol y la luna, Sauron se levantará con todo su poder como lugarteniente de Morgoth y los Nazgul junto con él. Por el otro lado Eärendil se unirá a Manwë, Tulkas, Eönwë, Túrin y Beren y todos los pueblos libres de la Tierra Media, siendo Túrin quien de muerte a Melkor, atravesando su corazón con su espada Gurthang.
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