Al recibir la noticia de la caída del gobierno de Kamakura, Godaigo regresó con prisa a Kyôto para recuperar el trono. Primero destituyó a Kôgon, a quién el gobierno militar había forzado a asumir el cargo, despidió a todos los ministros y senadores. Su intención era monopolizar el poder, como en los tiempos antiguos: estableció un nuevo sistema administrativo para centralizar el gobierno por medio de la burocracia, para lo que escogió a nobles de mediano rango y a guerreros capaces. Se cuenta que Godaigo dijo al respecto: "Así formo a quienes servirán de ejemplo para el futuro". Pero por muy sólida que fue su voluntad, no podía borrar el pasado. Con la resistencia tenaz tanto los nobles de alto rango como los guerreros que habían obtenido grandes beneficios del gobierno castrense, en tres años su política reformadora se estancó y se vio obligada a conciliar con la anterior.
Godaigo no quería que los militares tuvieran el poder, por lo que limitó la tarea de los protectores de cada estado -que habían sometido a gobernadores y burócratas imperiales amparándose de la autoridad del gobierno militar- a labores estrictamente de mantenimiento de la seguridad y asuntos policíacos, como se había designado en un principio. Sin embargo, cerca de él había dos personas importantes que estimaban mucho la fuerza guerrera: Ashikaga Takauji, el guerrero a quien se debía la caída del gobierno de Kamakura, y el príncipe del musmo Godaigo, Morinaga. A Godaigo le preocupaban que intentaran desviar su política y, para su desgracia, su preocupación se convirtió en relaidad.
La Deportación de Morinaga y la Rebeldía de Takauji
Morinaga era un príncipe belicoso con gran envidia hacia Takauji, quien en ese momento gozaba de una gran popularidad entre los guerreros.
Inicialmente Morinaga tuvo la facilidad de reunir a los guerreros del sur de Kyôto, pero después contó más con los de los estados de Matsu y Dewa, en el extremo septentrional dónde se permitía la autonomía bajo la administración de un príncipe, su hermano y del gobernador de Kitabatake Akiie, su amigo. Durante el segundo año del reinado de Godaigo, Morinaga fue arrestado repentinamente por sospecha de rebelión y deportado a Kamakura, dónde también se admintió la autonomía bajo el mando de otro príncipe. Ahí fue puesto bajo la vigilancia de Ashikaga Tadayoshi, hermano de Takauji. Al tercer año, los sobrevivientes de la familia Hôzyô atacaron y vencieron a las tropas de Kamakura. Tadayoshi huyó hacía Kyôto y mató entonces al príncipe Morinaga para evitar cualquier confusión. Al recibir la noticia, Takauji salió precipitadamente con su tropa para derrocar a los Hôzyô y los venció con facilidad. El emperador Godaigo lo felicitó, le otorgó el título más alto y le ordenó regresar a Kyôto en seguida. Takauji no le obedeció, probablemente persuadido por Tadayoshi. Indigando, Godaigo mandó a Niita Yoshisada al ataque. Este, que también había sido un gran servidor durante la caída del gobierno de Kamakura, permanecía en la capital debido a que se había enamorado de una hermosa noble. Al saber que el emperador lo buscaba, Takauji, confundido, se retiró a un templo abandonando toda tarea, pero al oír de la derrota de la tropa de Tadayoshi se levantó en armas.
Guerras por el Poder
Takauji venció a la tropa de Yoshisada y entró en Kyôto triunfante. Godaigo huyó al templo de Enryaku, situado en la sierra, al ese de Kyôto, dónde aumentó su poder, pues tenía a su servicio miles de monjes-soldado. Dos semanas después, Takauji tuvo que huir al oeste, perseguido por la enorme tropa del norte por Akiie. Takauji, entonces, promulgó una ley que ordenaba devolver los terrenos confiscados por la ley de Godaigo, hecho que fue aplaudido fervientemente por los guerreros. Masashigue, sobresaliente entre ellos y enemigo mortal de Takauji, lo lamentó diciendo: "Los guerreros de la capital siguieron al caballero vencido (Takauji), abandonando a V. M. quien es el vencedor".
Takauji reunió las tropas más grandes en Kyûsyû y atacó Kyôto. Masashigue murió en la feroz batalla de defensa; Godaigo huyó a Enryaku otra vez y Takauji volvió a ocupar la capital para iniciar el gobierno. Para justificarlo, persuadió al ex emperador Kôgon de imponer a su hermano menor en el trono, pero bajo su regencia, y luego ofreció la paz de Godaigo.
Establecimiento del Nuevo Régimen Castrense
Como Godaigo no tuvo otro remedio, aceptó el ofrecimiento de Takauji. Éste lo encerró en un edificio, aunque cordialmente, como ex emperador que era. Takauji elaboró una legislación fundamental de 17 artículos, luego de haber consultado con los expertos del gobierno de Kamakura y los nobles estudiosos. Sin embargo, de nuevo quiso retirarse a un templo y, como sabía que le era imposible, dividió el poder entre él, que sería el jefe de los guerreros y su hermano Tadayoshi, que se encargaría de administrar el gobierno. Su deseo de retirarse fue enigmático, pues se preparaba con mucho fervor. Suponemos que a Takauji no le gustaba la molesta tarea de administrar, aunque si quería iniciar un nuevo régimen. Su carácter era a veces contradictorio. La gente llamaba a Tadayoshi "viceshôgun", pues este sistema bicéfalo provocaba conflictos entre ellos: los protectores nombrados por Takauji como premio por su gran servicio militar no siempre tenía la capacidad suficiente para administrar, lo que profundizaba el descontento de Tadayoshi, quien queria gobernar al país correctamente. De esta manera se advirtió el rompimiento defensivo entre los hermanos.
Dos Emperadores
A finales de 1336, sólo dos meses después de su regreso a Kyôto, Godaigo huyó a la montaña de Yoshino para recomendación de Kitabatake Chikafusa, su fiel vasallo, un noble de alto rango y padre de Akiie. Yoshino esta situado en la entrada de la sierra grande que servía como refugio desde los tiempos antiguos y fue ahí dónde declaró la legitimidad de su trono. Desde entonces, se vivieron 56 años de coexistencia, o mejor dicho, de disgregación, de dos emperadores y sus cortes.
Son interesantes las reacciones contrastantes de los líderes de los gobiernos castrenses: Tadayoshi ordenó buscar en seguida a Godaigo y lo declaró destituido. Takauji, por su parte, dijo tranquilamente "Cuando el ex emperador (Godaigo) estaba en Kyôto teníamos que custodiarlo con muchos guerreros. Ahora no es necesaria tal consideración. Déjalo. Las cosas tomarán su propio lugar, porque el destino depende dela voluntad del cielo."
Godaigo contaban con las tropas de Yoshisada, que combatía al noreste de Kyôto, y la del norte, de Akiie. Pensó que al juntarlas con las del sur podría atacar al gobierno y a la corte de Kyôto. La tropa de Akiie tardaría ocho meses debido a la guerra local que libraba, pero una vez emprendida la marcha avanzó rápidamente, venciendo enemigo y arruinando campos a lo largo del camino. Sin embargo, contrario a la idea de Godaigo, el ataque final fue desordenado e ineficaz. akiie murió en combate y Yoshisada pereció en una emboscada en un lugar lejano. Luego, Godaigo mismo falleció en Yoshino, dejando el trono y sus anhelos a su príncipe, Gomurakami.
Nueva Moral de sus Guerreros
La ética de la caballería, establecida en el siglo XI, cambió con el curso del tiempo. La lealtad a su señor, el sentimiento de vergüenza ante la humillación o la rendición, el aprecio por la belleza y la razón, entre otras normas, habían sido las guías morales de los guerreros, pero en el siglo XIV ya actuaban según su propio albedrío: cambiaban a sus señores, traicionaban a sus amigos, huían o se rendían sin avergonzarse de ello. Por supuesto, había guerreros que aún seguían las antiguas reglas. Por ejemplo, cuando se retiró su tropa, Niita Yoshisada no permitió que se destruyera el puente para evitar el alcance del enemigo, y dijo: "Hacerlo implica una vergüenza eterna". Tan valiente decisión se basaba en una moral antigua que, en general, ya no era apreciada.
La nueva mentalidad de los guerreros acrecentó la confusión, porque peleaban en favor o en contra, según su interés. No obstante, hay que considerar que ese interés no era el propio, sino el familiar. En aquel entonces se tenía la conciencia de ser miembro de una familia más que un individuo; por lo tanto, su interés estaba fuertemente ligado al de su hogar. Había muchos casos en que el padre peleaba con sus hijo o hermanos, pensando que, al terminar la guerra, un lado saldría triunfador y podría asegurarse su propio terreno, además de obtener el que se le confiscaría al vencido, de tal manera que podrían salvarse los bienes de la familia.
En guerrero, al marcharse con las tropas de Takauji a pelar contra la de Niita Yoshisada, escribió en su testamento: "Quiero hacer de Doyotsurumaru, hijo de mi yerno Niita Satomi Yoshitoshi, mi hijo, y otorgarle todos mis campos pues no tengo hijo alguno". Su yerno había combatido en favor de Yoshida en una batalla, antes de morir había dejado a su hijo bajo el amparo de su suegro, en espera de éste, al ocurrir la guerra, acudiría a Takauji y la victoria final estaría de su lado. Pensaba que Doyotsurumaru podría conservar su estirpe prósperamente y que, si acaso ganaba Yoshisada, su hijo y su suegro serían perdonados, porque él mismo (Yoshisada) había trabajado hasta la muerte por él. Así, los guerreros de entonces tenían que meditar no sólo sobre el propio interés, sino el de los suyos. Aún en la actualidad, la idea de que un individuo es un miembro de la familia puede verse en la ceremonia matrimonial: "Se invita a la recepción de la boda de la familia A y B".
El matrimonio representa el enlace de una familia con otra, mediante el cual el novio y la novia se convierten en miembros de familia hasta ese momento desconocidas. Gracias al individualismo europeo, el matrimonio se considero unión personal de un hombre y una mujer, pero aún así, la costumbre esta profundamente arraigada.
Tadayoshi y Moronao
Cerca de Takauji había dos personas importantes Tadayoshi y Moronao. El primero era su hermano y le servía de ayudante, como se dijo. Era muy sincero, estudioso y se dedicó al gobierno, absteniéndose de los deleites cotidianos. Tal carácter le dio siempre una imagen de frialdad que alejaba a unos pero, al mismo tiempo, atraía a muchos otros y les inspiraba confianza.
El mayordomo, es decir, el primer vasallo de Takauji, era Kô-no-Moronao, un guerrero muy moderno que, sin hacer caso de la ira de dios o de Buda, no dudó en quemar los templos tanto budistas como sintoístas para vencer a los enemigos. Algunas anécdotas dan idea de su carácter. En cierta ocasión, un guerrero se quejó con él de que el terreno recibido como remuneración era muy pequeño en comparación con su gran servicio. Moronao contestó: "¿Por qué te lamentas tanto? Escoge los campos aledaños que tú quieras". En otro momento, un guerrero le pidió que salvara el terreno que le había confiscado a causa de su propia culpa. Moronao contestó: "Voy a fingir que no sé nada. quédate como antes, sin atender el mandato del gobierno".
Por supuesto, esto no le agradaba a Tadayoshi. Mientras Moronao fue mayordomo de los Ashikaga, no representaba mayor problema; sin embargo, a medida que la familia elevó su posición, Moronao fue ascendiendo a capitán general y, en consecuencia se convirtió en una persona importante en el gobierno y en el dolor de cabeza de Tadayoshi. Después de haber vencido a las topas de Yoshino, Moronao se volvió tan arrogante que irritó a Tadayoshi. Este persuadió a Takauji que le pidiera renuncia, pero al saberlo, Moronao recurrió a un golpe de Estado y obligó a Tadayoshi a huir a la casa de Takauji. Gracias a la actitud conciliadora de éste, el acontecimiento terminó pacíficamente: Tadayoshi cedió su cargo a Ashikaga Yoshiakira, el hijo del heredero de Takauji, y Moronao recobró su puesto. Desde luego los antagonistas de Moronao, fueron deportados y asesinados de camino a su destierro por mandato secreto de aquél.
Tadayoshi perdió todo, y sin embargo muchos guerreros se levantaron en su apoyo. Takauji defendió a Moronao, pero sus tropas fueron vencidas. Takauji pidió la paz a Tadayoshi, ofreciéndole a cambio que Moronao se haría monje, Tadayoshi lo admitió, pero Moronao fue asesinado en venganza por un guerrero. Así, Tadayoshi recuperó el poder, pero como ayudante del shôgun Yoshiakira. No obstante, seis meses después tuvo que huir hasta Kamakura amenazado por Takauji, quién firmó un tratado de paz con la corte de Yoshino para derrocar a Tadayoshi. Finalmente, lo derrotaron y murió. Fue así como terminó el conflicto entre los dos hermanos.
Líder Inquebrantable de la Corte del Sur
Desde que godaigo salió de Kyôto y declaró el establecimiento de la corte de Yoshino, tuvo la ayuda de Kitabatake Chikafusa así como jefe de Estado mayor. éste era un noble de alto rango, padre de Akiie, quién combatió por el emperador contra el ejército del gobierno castrense dirigiendo la gran tropa del norte y que murió en el campo de batalla.
Sabemos acerca de su ideología gracias al Zin-nô-shôtôki, gran obra que aún ahora se considera la biblia de los nacionalistas. Chikafusa insistió que en el régimen del emperador era el único que se heredaba de manera legítima de los dioses; por lo tanto, todo el pueblo -incluida la clase guerrera- debía obedecerle. Originalmente escribió para amonestar a los guerreros, pues solo anhelaban beneficios materiales.
Si bien había muchas cosas cuestionables en sus obras, trabajó con energía para Godaigo y su corte, y después de la muerte de éste, para Gomurakami. durante sus 61 años de vida no dejó de ser hombre con espíritu de hierro.
Guerras para Tomar y Retomar Kyôto
En 1352 la corte de Yoshino entró en Kyôto durante la ausencia de Takauji -quién había marchado a Kamakura para derrocar a Tadayoshi-, pero lo hizo con tropas y en son de guerra. El nuevo shôgun, Yoshiakira, se enojó mucho, porque con esta acción Yoshino incumplía el tratado de paz y él se veía obligado a huir. Así, el emperador Gomurakami y sus seguidores ocuparon la corte de la capital por primera vez desde la salida de Godaigo, 17 años atrás. En seguida empezó el nuevo gobierno, pero fue efímero, pues las tropas reforzadas del gobierno castrense lo expulsaron de Kyôto tres semanas después.
Los hombres de la corte del sur, regresaron huyendo a Yoshino, sólo que esta vez se llevaron secuestrado al emperador, los ex emperadores y el príncipe heredero de la otra corte de Kyôto, lo que molestó a Yoshiakira y a los nobles de la capital, pues tuvieron que nombrar a un nuevo príncipe en forma irregular. Su nombre fue Gokôgon.
La corte del sur atacó y ocupó Kyôto en tres ocasiones más, y cada vez no duró ni siquiera un mes. Después de la muerte de Chikafusa (1354), y de perder a su líder ideológico, no tenían una idea clara ni la pasión para regir mejor al pueblo. Taiheiki nos narra que la añoranza de los nobles y el emperador era tan grande que si permanecían una noche en la atmósfera extática de Kyôto podrían tolerar todas las inconveniencias. Estas guerras sin sentido arruinaron a Kyôto y atormentaron a los ciudadanos inútilmente.
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