Nació en 1874 y pasó gran parte de su vida en la mansión de su tío Christopher Carter, donde comenzó su vida como soñador y se distanció de sus relaciones de la vida real. Perteneció a una familia con buena posición social, descendiente de Sir Randolph Carter y Edmund Carter, quienes fueron acusados de brujería. Fue amigo de Richard Upton Pickman y de Kuranes cuando ellos existían en el mundo real y se siguió relacionando con ellos aun después de que desaparecieran del mundo real.
Cuando creció comenzó a soñar con una ciudad hacia la cual más tarde emprendería una onírica aventura tratando de encontrarla. Su viaje por las Tierras del Sueño le llevo a reencontrarse con Pickman y Kuranes, y le hizo recorrer los lugares más exóticos del mundo onírico, como el Bosque de los Zoogs, la ciudad de Ulthar, Celephaïs, la Meseta de Leng, La Luna y el macizo de Ngranek. Su destino era la ciudad de Kadath, en la Inmensidad Fría, en la que viven los Grandes Dioses, a los que pretendía preguntar donde se encontraba la ciudad de sus sueños. El viaje fue accidentado, ya que Nyarlathotep se sirvió de todos sus trucos y de sus innumerables esbirros para detener a Randolph Carter pero este, gracias a la ayuda de Nodens y de los gules, consiguió llegar a Kadath y descubrió finalmente que la ciudad de sus sueños no era otra cosa que todas las ciudades de Nueva Inglaterra.
A los 30 años, perdió la Llave de Plata, el amuleto que usaba para tener sus espectaculares sueños. Al parecer, ya con 54 años Carter acabó encontrándola y se dirigió a la casa de su difunto tío abuelo, donde esperaba encontrar algo, pero no regresó de allí... al menos no como ser humano. Esto ocurrió el 7 de octubre de 1928 y se sabe que el último lugar que pisó el desaparecido fue un lugar situado en las inmediaciones de la mansión: era la llamada Caverna de las Serpientes, a la que al parecer acudía Carter a menudo cuando aun era niño.
En algún momento entre la adolescencia y la desaparición de Carter, se produjo la desaparición del místico Harley Warren, poco se sabe de si tuvo o no relación con eso, pero contó que Warren había ido a investigar una tumba en un cementerio y jamás regresó. Parece ser que una voz proveniente del interior anunció que este había muerto. Se cuenta que en la Primera Guerra Mundial luchó en la Legión Extranjera Francesa.
Tras su desaparición se hizo una reunion para determinar el destino de sus bienes a la que acudieron Ward Philips (extraño anciano de Providence), Ernest K. Aspinwall (primo del desaparecido), Etienne-Laurent de Marigny (de quién Carter se hizo amigo durante la guerra) y Chadraputra (hombre de tez muy oscura, mirada inexpresiva y ataviado con un turbante). Philips y de Marigny afirmaban que Carter seguía vivo en otra dimensión, Aspinwall no estaba de acuerdo y exigía el reparto de los bienes.
Chandraputra era un ocultista de renombre, razón por la que fue invitado a la reunión. Lo que este hombre contó fue que Carter había cruzado un portal usando la Llave de Plata y había conversado con el mítico 'Umr At-Tawil. Tras hablar con este obtuvo el permiso para cruzar la Últma Puerta y penetrar en la estancia de Yog-Sothoth, donde pretendía pedirle al Dios Exterior que le otorgara el don de viajar entre las dimensiones y las eras. Yog-Sothoth accedió y Carter usó la Llave de plata para viajar al pasado, al planeta Yaddith, pero no se dio cuenta de que había olvidado llevar consigo algo: el pergamino que acompañaba a la Llave de Plata y que servía para iniciar el viaje de regreso. Por culpa de este error, Carter se quedó atrapado en un rincón de la mente del filósofo Zkauba, uno de los monstruosos habitantes de Yaddith. Aunque Zkauba tenía una mente fuerte, Carter logró adormecerlo forzándole a ingerir drogas, y así logró controlar él el cuerpo. Ya siendo él la parte dominante de la mente de la criatura, construyó una nave en la que podría volver a la Tierra y se puso en hibernación durante varios milenios, a la espera de volver a estar en su era. Ya de vuelta en su mundo, Carter se disfrazó e inició la búsqueda del pergamino, y Chandraputra pretendía conseguirlo para así devolvérselo.
Aspinwall se negaba a aceptar que esto fuese cierto, pese a que Chandraputra mostró algunas pruebas fotográficas. Finalmente, Aspinwall descubrió que lo que llevaba Chandraputra era un disfraz y, al quitarle la máscara, murió de un infarto: Chandraputra era en realidad Randolph Carter o, mejor dicho, lo que quedaba de él: su espíritu atrapado en el abominable cuerpo de un nativo de Yaddith. Alterado por lo ocurrido, el monstruoso Chandraputra/Randolph Carter enloqueció y salió huyendo.
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