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sábado, 1 de julio de 2017

La Doctrina del Budismo


REACCIÓN FRENTE AL BRAHAMANISMO

Es evidente que Buda trajo un mensaje nuevo al mundo del hinduismo, dentro del cuál había él nacido, y que ese mensaje significaba una revolución frente al hinduismo tradicional y, sobre todo, frente al que en tiempo de Buda predicaban los Brahamanes. Buda se enfrenta de manera particular contra ellos y los fustiga acerbamente. Hay en el budismo un evidente espíritu de reacción contra la actitud brahamánica, que había dominado por completo en la sociedad hindú. En términos generales, parecía Buda achacar al brahamanismo falta de sinceridad y autenticidad. Este se habria extancado en un ritualismo mnucioso externo y habría olvidado el verdadero espíritu.

Además, los brahamanes se habían enfrascado en especulaciones metafísicas y teológicas que a Buda le parecían totalmente estériles. De ahí proviene, sin duda, la actitud externa antimetafísica y antiteológica de Buda. Lo que hacía falta, según éste, no era una doctrina teórica acerca del problema que para él no tenía solución, sino una conducta que hiciera al hombre feliz. En una palabra, no una teoría, sino un método, una práctica de vida, que diera al hombre la paz y la serenidad que conduce al Nirvâna.

Al lado de esta reacción anti.ritualista, anti-teológica y anti-metafísica, existe otra importante reforma de la doctrina de Buda respecto del brahamanismo. Los sacerdotes brahamanes, acentuando el espíritu de castas, parecían enseñar, o por lo menos dar a entender en la práctica, que solamente los perfectos, es decir, ellos, podían llegar a la salvación. Excluían a las demás castas, y sobre todo, a las castas inferiores, la de los shûdras. Buda, en cambio, acentuó la igualdad de todos los hombres y la posibilidad de todos, sin distinción de castas, para obtener la liberación y llegar a la perfeccion. En este sentido, la doctrina de Buda es abiertamente universalista, en comparación con la doctrina o, por lo menos. el espíritu, que parecía emperar en su tiempo en el brahamanismo.

En una palabran Buda quería, ante todo, una restauración ética y esta restauración ética se fundaba en la autenticidad, en la sinceridad moral y en la representación de todos los deseos desordenados y de todo egoísmo. Esta es la condición esencial de la felicidad, según Buda.

LAS ENSEÑANZAS FUNDAMENTALES (DHARMA)
  • La vía media
La primera intuición de Buda, anterior, tal vez, a la misma iluminación o Nirvâna, qu eél obtuvo cuando estaba sentado bajo el árbol, es la llamada "vía media". El secreto de la perfección, de la felicidad o la liberación, no está ni en dejarse llevar por lo placeres, ni tampoco el dedicare a crueles austeridades. Buda dice que ni el placer puede causar felicidad, ni tampoco el simple tormento, infligido al cuero en una vida de austeridad y de penitencias rigurosas, son conducentes a la felicidad del espíritu. La perfección consistente en una "vía media", es decir, en llevar una vida humana normal pero refrenando todas las tendencias egoístas y todos los deseos que perturban nuestra alma. Puede decirse que a los dos extremos del placer y de la austeridad corporal Buda opone la actitud ética de autonomía espiritual. Este es el verdadero camino para llegar al Nirvâna.

Según un texto muy antiguo de tradición y que parece dar una síntesis de las mismas palabras de Buda, éste habría explicado la vía media de la siguiente manera:

1.- Así lo he escuchado. El santo estaba una vez en Benares, en la ermita llamada Migadaya. Y se dirigió a la compañía de los cinco monjes y dijo:
2.- Hay dos extremos, oh monjes, que el hombre que ha abandonado el mundo debe seguir: por un lado, la practica habitual de aquellas cosas cuyo atractivo depende de las pasiones, y especialmente de la sensualidad, de una manera baja y pagana de buscar la propia satisfacción, la cual no tiene valor ni provecho y solamente sirve para el hombre mundano; y, por otro lado, la práctica habitual del ascetismo (o de la mortificación de sí mismo) que es penosa y que tampoco tiene valor ni provecho.
3.-Hay una vía media, oh monjes, que evita esos dos extremos, descubierta por el Tathâgata, un camino que abre los ojos y que da a la plena iluminación, al Nirvâna.
  • Las cuatro verdades
Sin duda que la intuición central de Buda, en el momento de la iluminación en Vesaka, fueron las llamadas "cuatro nobles verdades". La ignorancia de estas verdades es la que hace que los hombre lleven una vida miserable. Una vez que ellas se han comprendido, el hombre se libera de la pena de a existencia y alcanza la felicidad, el Nirvâna. Uno de los sutras que sintetiza las cuatro verdades dice:

"Y en este lugar, el Sublime se dirigió a los Hermanos y les dijo: Sólo a causa de que no las entendemos ni penetramos, oh hermanos, es porque nosotros hemos estado tanto tiempo corriendo y vagando en este camino tedioso de la transmigración, tanto vosotros como yo.
- Y cuáles son esa cuatro?
- La noble verdad sobre el dolor; la noble verdad sobre la causa del dolor; la noble verdad sobre la cesación del dolor; y la noble verdad sobre el camino que lleva a la cesación del dolor. Pero cuando estas nobles verdades se han captado y conocido, el ansia por la existencia es desarraigada, esa ansia que lleva a la renovada existencia es destruida y ya no hay transmigración."

Estas fueron, pues, las cuatro verdades que construyeron la intuición central de Buda:

1.- La existencia humana es dolor, sufrimiento.
2.- La causa sel sufrimiento es el deseo.
3.- La extinción del deseo acaba con el sufrimiento.
4.- El camino que lleva a la extinción del sufrimiento es la "óctuple senda", es decir, una senda de moralidad austera de ocho preceptos.

Aquí reside la idea central de la predicación de Buda. Y ésta sería la iluminación que obtuvo bajo el árbol y que le dio a él súbitamente la felicidad perfecta, el Nirvâna.
  • La óctuple senda
Resta por aclarar la última de las cuatro nobles verdades que incluye la norma ética del budista. La "óctuple senda" consiste en ocho preceptos morales inculcados por Buda y que condesan el espíritu de la moralidad budista. Y nótese que para Buda la vida toda y la religión se reducía a esta moralidad. Es decir, ella misma constituye la felicidad. El Nirvâna.

"¿Cuál es el camino intermedio, oh monjes, que evitando los dos extremos, fue descubierto por el Tathâgata y lleva [...] al Nirvâna? Verdaderamente esa es la noble óctuple senda, es decir:
1.- Recta visión (libre de superstición e ilusión)
2.- Rectas aspiraciones (elevadas, dignas de una persona seria a inteligente)
3.- Recta palabra (educada, abierta, verdadera)
4.- Recta conducta (pacífica, honesta, pura)
5.- Recta vida (que no moleste ni haga daño a ningún ser viviente)
6.- Recto esfuerzo (por la autoformación y el autocontrol)
7.- Recta mente (activa, vigilante)
8.- Recta contemplación (diligente pensamiento sobre los profundos misterios de la vida)

Esta es, oh monjes, esa vía media, que evita los dos extremos, que han sido descubierta por el Tathâgata, y que lleva [...] al Nirvâna.
Como se ve, la llamada "octuple senda" son ocho preceptos morales, los cuales si abarca en forma sistemática todos los aspectos de la conducta humana, sin embargo, dan ciertamente, el espíritu o la actitud budista en la conducta . Ella es, ante todo, un autocontrol y presencia de ánimo, una sinceridad fuertemente acentuada y una elevación sobre las inclinaciones puramente sensitiva e individuales. Se trata de una moral elevada y austera. Tal vez lo que más predicaba Buda a sus monjes era la presencia de ánimo, el autocontrol, la serenidad."

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