Escrita por el novelista y ensayista escoses Robert Louis Stevenson, clasificada como novela psicológica de horror y publicada por primera vez en 1886, al principio no mostraron interés en ella pero una vez que recibió una crítica favorable de The Times comenzó a despuntar su éxito.Puede ser interpretada como la representación de un trastorno psiquiátrico conocido como Trastorno Disociativo de la identidad (comúnmente llamado trastorno de personalidad múltiple) que hace que una misma persona tenga dos o más personalidades con características opuestas entre sí.
Henry Jekyll es un científico que sabe que la conciencia de los hombres tienen dos aspectos: el bien y el mal y que estan en una continua lucha por lo que formula la hipótesis de que es posible polarizar y separar estos dos componentes del “yo”. Se dispone entonces a crear una poción y su correspondiente antídoto, la cual podía transformar a una persona en la encarnación de su parte maléfica, consiguiendo al mismo tiempo depurar el lado bueno. Cuando Jekyll bebe esta mezcla se convierte en un criminal capaz de cualquier atrocidad, su naturaleza malvada se volvía dominante, su inteligencia incrementaba al punto de volverlo brillante, y a la vez, sufre cambios considerables en su persona. Su estatura disminuía, tomaba un aspecto desagradable hacia el resto de las personas, adquiría la fuerza y la astucia de doce hombres, además de unos reflejos extraordinarios. Jekyll llamó a esta persona, Edward Hyde.
Mientras tanto, Gabriel John Utterson, un gran amigo de Jekyll, investiga la extraña relación entre su viejo amigo, y Edward Hyde. Sus investigaciones lo conducen a un testamento escrito por Jekyll, en el que hace propietario de todos sus bienes a Hyde en el caso de su muerte o desaparición, lo cual le resulta extraño y decide interrogar al doctor sobre este tema, pero él le dice que se olvide de todo ese asunto. Llega un punto en el que comienzan a sucitarse una serie de muertes misteriosas, donde otro amigo de Gabriel, el señor Lanyon y el respetado parlamentario inglés, sir Danvers Carewal han perdido la vida, y además donde al parecer el señor Hyde se ve implicado, a la par que el doctor Jekyll comienza a volverse más aislado con la gente y se le nota angustiado. Un día el mayordomo de Jekyll, Poole, pide ayuda a Gabriel ya que piensa que, de algún modo, un extraño ha entrado en el laboratorio y asesinó al doctor. Ambos descubren que el extraño es Hyde, y al entrar al laboratorio descubren su cadáver, tras haberse suicidado, mientras que Jekyll no se encuentra en ninguna parte.
Gabriel entonces se dispone a leer unas cartas escritas por su amigo Lanyon, y en ellas descrubre la realidad de todos los hechos. Lanyon había sido testigo de la inimaginable transformación del Doctor Jekyll al siniestro señor Hyde después de haber bebido una pócima extraña, lo cual lo impactó brutalmente, causándole la muerte. La otra carta era una confesión del porpio Jekyll, donde admite que inicialmente los efectos de la poción eran temporales y no era necesario el antídoto, pero después de unas cuantas transformaciones a Hyde, y viceversa, se acostumbró a realizar regularmente la metamorfosis con el fin de poder cumplir fantasías y placeres prohibidos, que nunca se permitiría a realizar siendo el doctor Jekyll. Sin embargo su parte maléfica se fue haciendo más fuerte con cada transformación, rebasando su capacidad para controlarla y necesitando el antídoto para poder recuperar su forma original, pero después del asesinato del parlamentario, Jekyll, horrorizado, decidió dejar de tomar la poción.
Desgraciadamente, después de algún tiempo de tranquilidad, las trasformaciones se producían espontáneamente, y Jekyll ya no podía controlarse más allá del tiempo en el que durara el antídoto. Perturbado y angustiado al descubrir que uno de los ingredientes de dicho antídoto ya no surtia el mismo efecto, y que entonces quedaría transformado en Hyde para siempre, el doctor Jekyll toma la decisión de quitarse la vida.
Stevenson nunca llega a decir cuáles son exactamente los placeres que Hyde obtiene en sus incursiones, sólo se limita a decir que se trata de algo de una naturaleza mala, lujuriosa y aborrecible para la moral religiosa de la época victoriana. Sin embargo, varios científicos a finales del siglo XIX, empezaron a estudiar otras supuestas influencias “biológicas” en la moral humana desde la perspectiva del darwinismo social, incluyendo entonces el alcoholismo, la drogadicción, homosexualidad y desórdenes de personalidad múltiple.
La división interior de Jekyll ha sido vista por algunos críticos como análoga a las rupturas que existen en la sociedad británica. Las divisiones incluyen la categorización de clases sociales, las divisiones políticas entre Irlanda e Inglaterra, y las divisiones entre fuerzas religiosas y seculares. También como un reflejo de lo que era el periodo victoriano, donde se tenía una imagen de respeto externa y por otra parte, lujuria interna; así como su tendencia a la hipocresía social, todo esto plasmado en la imagen del señor Hyde, quien es catalogado también como misántropo, dada su aversión general hacia el género humano.
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