Gracias a un antiguo documento chino, también conocemos algunos detalles del Japón del siglo III. "En aquel entonces, el país era gobernado por hombres, pero después de una guerra civil -ocurrida hace 70 u 80 años- eligieron a una mujer que ocupara el trono. Su nombre era Himiko." Pero ¿quién fue esa mujer? ¿Cómo gobernaba? Antiguamente todo lo importante debía consultarse con los dioses (espíritus superhumanos), y para hacerlo era necesario recurrir a un médium. En el Japón antiguo se otorgaba una importancia especial a las médium femeninas (ya que el supremo dios solar era femenino), por lo que entre los emperadores del siglo VII y VIIIhubo muchas emperatrices. Al respecto, en el documento se lee "Su profesión es la hechicería y es capaz de cautivar a la gente. Ya es grande de edad y no esta casada." Ciertamente, Himiko era una médium extremadamente hábil; sin embargo, no reinaba por sí sola. El libro afirma "Tiene un hermano que le ayuda a gobernar [...] Desde que se convirtió en reina, siempre ha vivido en el fondo del palacio, por lo que poca gente la ha visto." De lo anterior deducimos que era más bien su hermano quien gobernaba el país, aunque de acuerdo a las instrucciones de ella. Al parecer, su gobierno fue exitoso, pues su país era el líder entre los 30 aliados.
Cierta vez Himiko envió un embajador con diez sirvientes y gran cantidad de delicados tejidos como regalo a saludar a la nueva dinastía china. A cambio recibió del emperador chino un sello de oro y cien espejos de bronce. Tiempo después se desató de nuevo la guerra con el vecino país del sur. Durante el conflicto murió Himiko e inmediatamente la sucedió un hombre al que el pueblo no quería. El combate continuó y más de dos mil personas perdieron la vida. No obstante cuando subió al trono una niña de 13 años de edad se recobró la paz. El documento chino no sólo nos refiere esta historia, sino también distintos aspectos de la vida cotidiana. Sin embargo, no todo esta claro para los historiadores. Las referencias disponibles no son suficientes para ubicar con exactitud Yamatai, por lo que existen teorías difícilmente conciliables.
La Época del Cerro Fúnebre
Después de la era Yayoi siguió la época de la tumba del cerro, que abarcó más o menos 200 años (siglos IV y V). En aquel tiempo se edificaron enormes construcciones funerarias en forma de cerro redondo y con una añadidura angular. La mayor es la del emperador Nintoku, construida en el siglo V y que mide 475 metros de longitud. El cerro alcanza los 145 metros de diámetro y 30 de altura. Se supone que para su construcción se necesitó el trabajo de 5,000 hombres cada día durante un año.
El tamaño del cerro era proporcional al poder del difunto. Así, encontramos grandes cerros dedicados a emperadores, y otros, más pequeños, a los señores provinciales. Sabemos que durante esa época el señor más fuerte se convertía en emperador y sometía a los señores locales de casi todo el país. Aunque todavía esta prohibida la excavación de las tumbas de los emperadores, sabemos muchas cosas por las de los señores. De ahí se desenterraron gran cantidad de espejos de bronce, piedras preciosas y armas de hierro, principalmente espadas, pero también cascos y armaduras e, incluso, hachas, sierras y hoces. Estas últimas, además de usarlas para la guerra, servían a los señores como instrumentos de trabajo, pues dirigían a la gente a las labores del campo.
En torno a las tumbas enterradas se encontraron figuras de barro llamadas haniwa, cuyo origen se explica de la siguiente manera: a principios del siglo IV, al morir el hermano del emperador, también enterraron vivos a sus pajes, que lloraron amargamente durante varios días. Cuando finalmente murieron, los perros y las aves se comieron sus restos. Viendo tal crueldad, el emperador prohibio la costumbre de la inmolación. Así, cuando la emperatriz murió, un senador ordenó hacer muchos muñecos de barro (haniwa) y enterrarlos en lugar de pajes. En la actualidad podemos ver muchas de estas interesantes figuras que datan de los siglos V y VI.
La Dinastía Yamato
En el siglo IV se fundó la dinastía Yamato, la cuál aun continua en Japón hasta nuestros días, sumando así mil quinientos años de representar a la nación. Una leyenda nos narra como un descendiente de la suprema diosa solar marchó desde la Isla Occidental hasta el centro de la Isla Principal como comandante general, conquistando a los señores locales y fundando de esta manera el régimen Yamato. Algunos historiadores creen que se trató de la misma dinastía Yamatai, porque leen ese término como Yamato, y así su repentina desaparición de la historia.
De cualquier manera, la dinastía Yamato comenzó a gobernar el país entero,a excepción de la parte septentrional de Japón, sometiendo a todos los señores provinciales. Los enormes cerros fúnebres de los siglos IV y V nos dan una idea de lo poderosos que llegaron a ser los reyes. Por esa época se importaba la adelantada cultura China a través de Corea, que entonces estaba dividida en cuatro países: Côcuri (Koguryo), Siragui (Sinra), Cudara (Päkche) y unos señoríos de la zona Bencán (Pyonhan) (las grafías aquí utilizadas corresponden a la pronunciación japonesa). El emperador d
japonés pidió al de Cudara que le enviara hombres versados en diferentes profesiones y, en respuesta, inmigraron muchos técnicos y artesanos coreanos; entre ellos los escribanos, cuya importancia fue enorme para el desarrollo de la cultura. Como en Japón todavía no utilizaron las letras chinas para representar los sonidos de las palabras japonesas. Una misma palabra podía escribirse con diferentes letras y el pueblo japonés asimilo esta cultura junto con sus letras, a tal grado que pronto lo dominó.
Colonia de Yamato en Corea
Desde tiempos antiguos la parte norte de la Isla Occidental de Japón y el sur de la península de Corea estuvieran relacionados estrechamente. Los japoneses aprendieron la cultura de los coreanos (la cual era más avanzada debido a la influencia china) por medio de visitas a través de la ruta marítima vía Tsushima. En el siglo III, la parte sur de Corea, llamado Pyonhan, estaba dividida en 12 pequeños países. Los señores japoneses podían relacionarse con la corte china; de hecho, ya mencionaron que algunos enviaron embajadores para llevar saludos a la nueva dinastía. Solían visitar primero Rakrang o Taebang (colonia china en Corea), para luego ir a la capital china, por lo que mantener esta ruta era vital para Japón . En el siglo IV, la zona oriental de Asia fue invadida por los pueblos nómadas del pueblo del desierto del norte y del oeste. Aprovechando la invasión China y el debilitamiento de su régimen, Koguryo, que ocupaba la zona septentrional de Corea, comenzó a extender su dominio y destruyó la colonia china. Simultáneamente comenzó el movimiento de independencia de Corea, el cuál propició el surgimiento de dos grandes países que unificaron a los señores locales: Päkche (parte occidental) y Sinra (parte oriental), aunque permaneció Pyonhan (parte austral) área dividida entre muchos señores provinciales.
Esta zona era especialmente era especialmente importante para Japón porque así mantenía abierta la ruta a través de la cuál se importaba la avanzada cultura china y, posteriormente, para obtener hierro. A mediados del siglo IV, el régimen japonés de Yamato se alió con Päkche, recién fundado, y envió grandes huestes para luchar contra la invasión de Koguryo y Sinra. Fue entonces cuando Japón conquisto algunos países de Pyonhan e instauró la colonia japonesa de Mimana. Así, las tropas japonesas aprendieron estrategias coreanas que aprovecharon para avasallar a los enemigos en el propio país. Cien años después, Mimana comenzó a debilitarse, lo que reflejó la confusión del régimen de Yamato. A principios del siglos VI, Sinra se hizo más fuerte y comenzó a invadir Mimana. El régimen de Yamato intentó enviar en su defensa una tropa muy grande, pero la rebelión de un señor local se lo impidió. Dos años después cuando por fin controló a los rebeldes, las huestes cruzaron el estrecho, pero ya no recobraron el poder en la colonia. A mediados del siglo VI, un rey muy poderoso de Sinra atacó la capital de Mimana y la destruyó en 562, a pesar de la esforzada defensa japonesa.
0 comentarios:
Publicar un comentario